- Tengo ganas de beber. Hablar vanalidades. Negarme a decir la verdad. Ver una bailarina nudista recorrer mis neuronas y despertar moralmente por el piso. Ver mi cara en la de otros. Juraré no volver a beber así, al menos que no tenga motivos para sentirme desgraciado y libre de perder lo que quiero.
- Era normal que se sintiera deseada. Estaba buena. Cada vez que cruzaba las piernas mis ojos se comprimían entre sus muslos. Los sentía frotarse uno a los otros . Cálidos. Hambrientos de una caricia. Pero estaba lejos de ser un mango bajito.
- Pedía comprensión y le di sexo. Era lo que quería, sólo que la escuchara.
3 comentarios:
esa imagen de tus ojos apretados en los muslos de la chcia es demasiado genial...
es cierto.. a mi tambien me encanto!
muy buen escrito!
GenryM.
http://icualplace.blogspot.com/
Bof, me recordó a unos cuántos alguienes éste escrito. Te quedó excelente.
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