miércoles, junio 10, 2015

Dos para una Puerta

Nada parecido cuando me llamaste con el dedo, cegando por momentos esta locura. Sólo hace falta que alguien avise y diga que mi puerta hacia la cordura está entreabierta. La abriré y la cerraré despacio. Extenderé la mano una vez, quizás dos.

Cómo si abrieramos los dos una puerta para ser nosotros.
FIN

No hay comentarios: