martes, enero 16, 2007

G.I.S.E.L.E


Te recuerdo, mi mirada desorbitaba por el estrabismo de tus ojos verdes o tal vez rayados por el aquamarín del mar. Jamás me acerque a ti, temía que tu desenfado emocional perturbara el silencio de tus manos, y que tal vez se divisara por momentos. Pero estabas tan locamente sexy con esa falda, que perdí el control y discurso de mis palabras. Me levante 1, 2 o 3 veces para tocarte el hombro y sentir el flagelo de tu mirada como buscando interrogantes, pero soy un autistas ante mis depresiones. Entonces preferí quedarme a lo lejos extrañando el perfume que emanaba de tus hombros. Quise y me quede sentado cuando fuiste corriendo al escenario llevando de la mano a tu compañero de trabajo.

Esa carrera fue una de las mas excitantes de la noche, pero me levanté de mi asiento y me fui. No soporto la tortura de verte corriendo así que apague la Tv y fui a escribirle estas palabras a Edith Piaff mientras leía a Milan Kundera y su Libro de los Amores Ridículos.

Gracias Gisele por esos 3 minutos que duraste en pantalla, corriendo tal cual niña feliz llegando por primera vez al parque. Sentí que eras lolita desafiando a su madre con esa actitud de psicodelia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hey, disculpa que no haya visitado antes tu blog, pero es que estaba ocupado.
Gracias por los comentarios que me dejaste. Agregué tu blog a mi lista de favoritos, me gusta mucho el tono dark del mismo.
Saludos.
John Manuel Silva

Rosa azul dijo...

yo sentia lo mismo por gabriel jojo

Anónimo dijo...

Bueno, ahora mismo le diré a Gisele que lea esto. Le gustará. Y finalmente nosotros nos encontramos por aquí.
Un abrazo y gracias por tus palabras.
Todo estará bien, creo.
Melissa